El síndrome postvacacional, esa comidilla de la vuelta a la rutina de la que todos hablaremos en los próximos días, cuando el deseado verano toca a su fin y septiembre vuelve, ‘implacable’ para muchos.

¿Cómo afrontar esta vuelta a las tareas diarias? ¿Cómo lidiar con el sentimiento de ‘fin de la diversión? Hoy, en Neuronpsicología, te damos algunas claves para ello.

  • ADAPTACIÓN

Planificar, esa palabra mágica que muchas veces no tenemos en cuenta pero que es tremendamente importante. Volver tras 10, 15 o 30 días de vacaciones a la rutina diaria puede convertirse en una auténtica montaña por escalar, pero planificando y adaptándose a estos cambios, esta montaña puede ser menos alta. Un buen consejo, por ejemplo, es ‘volver’ un par de días antes a casa del día en que comiences a trabajar de nuevo. También realizar una lista de tareas que has de poner en marcha y poner prioridades entre ellas, es decir, planificar y priorizar.

  • ACTITUD

¿Y si convertimos la actitud negativa en positiva? Sí, lo asumimos, volver a trabajar en lugar de leer el periódico por las mañanas no apetece demasiado… O volver a ir al gimnasio en lugar de estar tirado en la playa por la tarde es un plan poco apetecible estos días pero, ¿acaso no hay cosas buenas en estas rutinas? Piensa en positivo, y dale la vuelta al día. También vuelves a desayunar con los compañeros, a compartir charlas con los amigos del parque al ir a jugar con los niños, o a empezar a sentirte en forma después de un verano lleno de excesos… Convierte tu día a día en un cúmulo de pequeñas satisfacciones y retos para volver a ser feliz con tu día a día lo antes posible. ¡La actitud lo es todo!

  • RETOMAR

En muchos aspectos, la rutina también es buena. Es saludable tener hábitos marcados, que no generen constantemente situaciones fuera de nuestra zona de confort. Rutinas que nos hacen sentir bien como hacer deporte, comer de forma saludable, leer al llegar a casa o simplemente, ver una película antes de dormir, son rutinas que nos sientan bien durante todo el año, y es hora de volver a ellas para que el llamado síndrome postvacacional no se alargue más de lo debido.

  • COMENZAR

¿Qué mejor época para comenzar proyectos nuevos y renovar ilusiones que la época de vuelta de vacaciones? Quizás es hora de comenzar el curso de inglés que llevas posponiendo años, o empezar a pasear con tu pareja a diario… Sea lo que sea, comenzar nuevos retos, proyectos o hábitos que te hagan feliz, puede ser muy bueno a la hora de afrontar una vuelta a la realidad que a veces se nos puede hacer cuesta arriba.

En definitiva, 4 palabras a tener muy en cuenta para aplicar en estos primeros días de vuelta tras las vacaciones, para volver a ser feliz con nuestra vida lo antes posible. Y vosotros, ¿Cómo encaráis el fin de las vacaciones?